“HADA MADRINA BUSCA…”

 

“Imagínate que un buen día vas paseando por la calle y, de repente, hago “pufff” y me aparezco ante ti.

Yo no soy yo, que soy un hada madrina. Pero no un hada madrina cualquiera, sino un hada madrina laboral. Y yo, tu hada madrina, te voy a conceder un solo deseo, un deseo laboral: TU PUESTO DE TRABAJO IDEAL, AQUEL POR EL QUE NO TE IMPORTARÍA LEVANTARTE TEMPRANO Y DESEMPEÑARLO HASTA EL DÍA EN  QUE TE JUBILES”.

 

Hasta hace no mucho tiempo, yo utilizaba esta técnica como forma de conocer los deseos y las aspiraciones de los usuarios que frecuentan el Servicio de Orientación laboral en que trabajo.

Sin embargo, y poniéndome en la piel del hada madrina, creo que va siendo hora de colgar mi varita, mi sombrero puntiagudo y de disimular las alitas relucientes que adornan mi espalda.

¿Por qué? Muy sencillo.

En los últimos tiempos, y debido a políticas que en absoluto tienen en cuenta la realidad y las necesidades de los ciudadanos y cuidadanas de a pie (y mucho menos de las y los jóvenes); los recursos a través de los cuales se podía hacer nacer una inquietud de mejora en el desarrollo sociolaboral de los usuarios están siendo esquilmados.

A saber:

1º. Se ha incrementado el precio de las tasas requeridas para estudiar en las Universidades públicas, al mismo tiempo que se reducen las partidas presupuestarias destinadas a becas (No hay hechizo de hada madrina ni palabras mágicas que consigan rebajar estos precios o aumentar la cuantía de las becas).

2º. Los Títulos de Formación Profesional no se están adaptando de forma conveniente a las exigencias de un mercado laboral cambiante y, debido al encarecimiento de los precios públicos que hay que satisfacer para estudiar en la Universidad; la demanda para estudiar Formación Profesional se ha incrementado en unas cifras imposibles sin que se haya adoptado por parte de la Administración ni la ampliación del número de profesores destinados a impartir enseñanza en este nivel educativo ni se ha ampliado tampoco el número de plazas disponibles para los alumnos (como Hada Madrina se ha intentado conseguir para los usuarios plaza en Hogwarts Escuela de Artes y Hechiceria de la Saga Harry Potter, pero después del último hechizo de ocultación de la última entrega, se me ha hecho imposible dar con la Escuela)  .

3º. La Formación Profesional para el Empleo (cursos para desempleados, dependientes de la Consejería de Empleo) está desapareciendo y se siguen desarrollando cursos ya muy “manidos” y muy poco coherentes con la realidad socioeconómica del territorio donde se llevan a cabo (ya está bien de cursos como el de “Informática de Usuario” e “Inglés atención al público”; hay que decir también que, como Hada Madrina, he propuesto que se imparta el curso “Cómo llegar a ser príncipe o princesa sin tener que salir en una película Disney” pero se ve que la idea no ha sido bien acogida).

4º. El acceso al empleo público se ha convertido en una leyenda urbana, en un mito; y en esta línea de cosas, si revisáramos a diario los correspondientes Boletines de los diferentes niveles territoriales, comprobaríamos como lo único que acertamos a ver son “Puestos de Libre designación” (dedocracia, básicamente).

5º. Los servicios de atención social y/o de orientación laboral a través de los cuales se contribuye a que una persona obtenga una ayuda económica, una exitosa reactivación y reconducción de su búsqueda de empleo u obtenga el conocimiento de cuáles son los recursos a utilizar para afrontar una situación problemática por la que atraviesa están siendo convenientemente recortados.

Por todo esto y por muchas cosas más, yo, como Hada Madrina, he decidido lo siguiente:

1º. Voy a colgar la varita y voy a incorporar a mi vestuario algo más que faldas de vuelo.

2º. El libro de hechizos y pociones voy a tratar de venderlo a alguna editorial “new age” que me lo compre a buen precio.

3º. Voy a borrarme de redes sociales como “Hadabook” o “Hadooo”.

4º. Voy a dejar de apadrinar animales como búhos, serpientes o lechuzas.

5º. En vez de aconsejar a reyes y reinas en sus castillos a cambio, simplemente, de un torreón alto y un plato de comida; voy a convertirme en “Consejera de Asuntos Mayores”, que suena más a puesto de trabajo y se cobra por ello.

Y si nada de esto funcionase…

Sólo me queda una opción:

HADA MADRINA BUSCA ESCRITOR QUE REINVENTE ESTA HISTORIA Y ELIMINE AQUELLOS “PERSONAJES”  QUE NO HACEN MÁS QUE CONTARNOS CUENTOS.